Esta es la historia de una joven la cual tuvo una vida muy dura y después de tantos años vuelve a encontrar la paz que tanto le faltó durante parte de su vida. En el año 2010, esta joven llamada Isabel teniendo 15 años creÃa estar enamorada de un joven mucho mayor que ella, él se llamaba Emmanuel tenÃa 24 años aunque él sabÃa que estar con Isabel era un error su corazón le decÃa que en ella habÃa encontrado el amor o creÃa que ella cambiarÃa su vida para siempre, de hecho, lo hizo, pero no de la manera que él se imaginaba.
Se conocieron un dÃa de lluvia, iban solos caminando cada uno por su lado, pero el destino unió sus caminos de una manera muy inesperada. Él caminando sin rumbo, ese dÃa habÃa perdido un familiar muy querido, iba llorando desconsoladamente y ella con su inocencia se paró frente a él y le tendió su mano invitándolo a caminar en su compañÃa, él aceptó y sin razones la abrazó, el amor que se encontraba en el aire los habÃa unido, sintieron una magia que nunca habÃan sentido el bichito del amor los habÃa picado.
A partir de ese encuentro nunca más se volvieron a ver, pero un dÃa el destino los volvió a unir, Isabel se lo encontró en la escuela, al parecer este hombre habÃa entrado a trabajar allà de profesor de historia, ella sorprendida al verlo va y lo saluda, Emmanuel se sorprende al verla pero le agrada ese reencuentro.
Desde ese momento, la vida de ambos empezó a cambiar, creÃan estar enamorados, pero habÃa algo de esa relación que no era correcto, y eso era que él estaba casado y vivÃa con su mujer, a Isabel no le gustaba nada compartir a Emmanuel con otra, pero el amor pudo más. Un dÃa Emmanuel le plantea a ella que quiere que se vean fuera de la escuela, él le pide que se ratee para poder llevarla a su casa, ya que por la mañana su mujer no se encontraba allÃ.
Ella acepta su invitación y va a la casa, en este lugar ella pierde su virginidad, toda su inocencia se estaba yendo, ella estaba creciendo.
Después de ese acto que cometió Emmanuel dejó de hablarle, ella llorando desconsoladamente buscó reparo en sus amigas, ellas no saben qué hacer porque no pasaron por lo mismo que Isabel. El susto ahora era mayor, Isabel tenÃa un atraso, su vida estaba cambiando porque una nueva vida estaba creciendo dentro de su cuerpo de 15 años.
El dÃa que se confirmó su embarazo ella corriendo va a contarle a
Emmanuel que un hijo iba a tener, pero él al recibir la noticia se va sin decirle una palabra. Isabel ahogada en llanto les cuenta a sus padres la noticia, ellos enojados y decepcionados de sus actos deciden que lo mejor iba a ser que se vaya, que abandone su casa porque ellos no querÃan saber nada con la noticia que su hija les habÃa confesado.
Ella sin lugar a donde ir decide pedir ayuda a sus tÃos, ellos la reciben y le dan todo su apoyo. Todo su embarazo lo pasó muy mal, tuvo pérdidas que ponÃan en riesgo su vida y la vida de su bebé que todavÃa sin nacer ella amaba desconsoladamente.
Llegó el dÃa en que iba a dar a luz a su pequeño bebé, Emmanuel aparece después de nueve meses y le pide, por favor, que no le diga a nadie que este bebé era suyo, porque no querÃa que su mujer se enterara que estuvo con otra y mucho menos que iba a tener un hijo, prometió estar presente pero entre sus palabras se oÃa que desde ya se encontraba ausente. Isabel tuvo a su bebé, ansiosa por verlo los directores del hospital le informan de que su bebé habÃa sido robado, ella desesperada busca y llama a Emmanuel, este no contesta ni aparece, lo cual suponÃa que él se habÃa llevado a su hijo.
Cuando salió de la clÃnica lo primero que hizo fue buscar a Emmanuel, él desapareció, en su casa ya no vivÃa más, no tenÃa donde buscarlo, asà que hizo la denuncia por la desaparición de Thiago Luciano Suárez, su pequeño bebé que aún no pudo tener en sus brazos.
Su búsqueda empezó a ser la razón de su existir, ese hijo que habÃa tenido habÃa cambiado su vida, pero el no tenerlo era aún más desesperante, con sus 15 años ella emprende un viaje del que nunca volverá hasta no encontrar ese pequeño ser que tanto cambió su vida y que sin él, ella no tiene razón para vivirla.
Emmanuel, era el responsable de la desaparición de Thiago, él fue quien lo sacó de los brazos de su madre para darlo en adopción a una familia que vivÃa en el sur, la razón de su actuar fue que tenÃa miedo que su mujer y toda su familia se enterara que estuvo con una chica mucho menor que él y mucho más miedo le daba era que se descubriera que juntos habÃan tenido un hijo.
Igualmente su cobardÃa era lo que más lo hacÃa sentir mal, después de abandonar a su propio hijo la angustia lo estaba consumiendo, esa desesperación por esconderse lo hizo caer en una depresión que sólo él entendÃa, pero su familia aún no comprendÃa porque se quiso mudar con tanta rapidez, él se encontraba en el sur también, pretendÃa que Isabel nunca lo encontrara porque presentÃa que ella ya se habÃa dado cuenta que él habÃa sido el responsable de la desaparición de Thiago.
Isabel, no paraba de buscarlo pero siendo menor era muy difÃcil que las autoridades la escucharan, sus tÃos como no eran sus tutores legalmente tampoco la podÃan ayudar asà que no le quedó otra opción que ir en busca de la ayuda de sus padres, después de tantos meses sin establecer contacto el miedo que nacÃa en Isabel era indescriptible, ella tenÃa miedo que no la quisieran ayudar pero eso no pasó, es más todo lo contrario ellos se mostraron dispuestos a ayudarla y le pidieron perdón por haberla echado asà aquella vez cuando ella les dio a conocer su embarazo.
Los padres de Isabel contrataron una abogada amiga para poder buscar a Emmanuel ya que casi no habÃa dudas que él se lo habÃa llevado.
El tiempo pasaba, Thiago crecÃa junto a una familia que no era la suya, sin saber que toda su verdadera familia lo buscaba sin descanso.
En cambio, Emmanuel pensaba que era lo correcto, sin detenerse a razonar que no era asÃ, el mejor lugar para Thiago era estar junto a su madre Isabel que por su culpa ella estaba sufriendo la ausencia de su pequeño hijo.
Pasaban las horas, pasaban los dÃas, pasaban los meses los años sin tener noticias de Thiago, a pesar de todo Isabel no perdÃa las esperanzas de que algún dÃa iba a encontrar a su hijo. Llegó el dÃa del reencuentro con Emmanuel, él fue capturado por la policÃa en un comercio del sur y fue trasladado hacÃa Buenos Aires. Allà se reencontró con Isabel ella sentÃa todavÃa aprecio hacia él, hasta el momento que confesó que él habÃa sido el responsable de todo, a partir de ese momento Isabel borró todo sentimiento que podÃa sentir dentro de su corazón.
A pesar de que Emmanuel confesó la verdad, no sabÃan dónde estaba Thiago porque cuando lo dejó, no se preocupó por averiguar a donde lo llevaban, él lo dejó y no supo más de él. Isabel cada vez se sentÃa peor, por eso pidió hablar con él a solas para preguntarle por qué le arrancó de los brazos a su hijo, por qué regaló a su propio hijo, ella se preguntaba eso todos los dÃas y a cada hora, tuvo la oportunidad de preguntárselo pero él, sólo decÃa que por miedo.
La justicia no pudo hacer nada en contra de él, porque por más que allá confesado, quieran o no tenÃa derechos porque era el padre y no lo pueden juzgar por ello. Los que sà hicieron fue meterlo preso con fianza por haberle mentido y arrebatado el hijo a la madre, pero su fianza fue pagada y él quedó en libertad. Isabel después de estas noticias estaba indignada, no podÃa creer que después de lo que hizo estuviera tranquilo como si nada.
Una mañana, Isabel estaba saliendo de su casa cuando de repente Emmanuel, la espera en la esquina para decirle lo muy arrepentido que se encontraba y que querÃa ayudarla a encontrar a Thiago, porque en definitiva también era su hijo. Isabel acepta la ayuda aunque no lo perdona y le aclara que una vez que lo encuentren él no iba a tener el derecho, de parte de ella, para ver a Thiago.
Emmanuel acepta sus condiciones porque no siente la necesidad de verlo, porque nunca quiso tener ese hijo, y menos ahora que su matrimonio se habÃa destruido a causa de todo lo pasado, su mujer se enteró y no pudo perdonarlo, él siente que la vida no tiene sentido ya, pero quiere reconstruirla, aunque se siente culpable por haber hurtado el bebe y haberlo dado en adopción sin la autorización de la madre y siente que eso no lo va a dejar dormir en paz, por eso tomó la decisión de ayudar a Isabel a encontrar a ese nene ya de 3 años.
La búsqueda es cada vez más profunda, Isabel está con más esperanzas que nunca, ella estaba segura de que iba a encontrar a su hijo. Isabel y Emmanuel, se sentaron un dÃa y hablaron claramente, ella le confesó que estuvo muy enamorada de él y le planteó que no comprendÃa por qué hizo semejante cosa, él en cambio le confesó que sintió algo fuerte por ella pero que no era más que algo pasajero,
También le dijo que después de haber hecho el amor con ella entendió que esa relación era algo imposible algo que no estaba bien por eso decidió terminarla pero que ese hijo arruinó todo, ella en cambio le decÃa que Thiago habÃa cambiado su vida, pero, para bien porque verdaderamente lo amaba como nunca va a volver a amar y le recriminaba que por su culpa ella no lo tenÃa y que sentÃa un vacÃo inmenso. Emmanuel se quebró y empezó a llorar como nunca habÃa llorado en su vida, su arrepentimiento Isabel lo sentÃa pero eso no era suficiente para perdonarlo.
Una llamada impacta a Isabel, al parecer su hijo habÃa sido sacado del paÃs y la abogada le explicó que ahora era casi imposible de encontrarlo y más imposible era ya que Thiago fue adoptado ilegalmente lo que quiere decir que no habÃa registros de quien lo adoptó y mucho menos donde lo llevaron. Isabel se sintió devastada esta noticia la abrumaba, el pensar que nunca volverÃa a ver a su pequeño hijo, la hizo odiar mucho a Emmanuel.
Éste, se sintió muy culpable y no se lo pudo perdonar, tuvo tres intentos de suicido hasta que lo logró, él dejó una carta explicando cada uno de sus sentimientos:
Isabel:
Sé que esta carta es en vano porque vos nunca me vas a perdonar lo que te hice, de hecho, ni yo logro perdonarme por eso hago lo hago fui muy estúpido al pensar que ese hijo me arruinó la vida. No me voy a cansar de pedirte perdón aunque sé que nunca lo voy a tener yo te lo sigo pidiendo, perdón.
Aunque no me creas te quise mucho y tuve mucho miedo al pensar que mi vida cambiarÃa con ese hijo que no buscamos, yo admito que siempre soñé con tener un hijo pero no asÃ, y menos con vos, porque eras una nena, bueno sos una nena todavÃa para mÃ, una nena madre eso es lo que más me duele que te arruiné la vida, vos no tenÃas la culpa de nada, yo te incité a que hicieras lo que hiciste a que te jugaras por mÃ, pero yo como te darás cuenta no valÃa ni valgo la pena.
Perdóname por todo, te pido perdón por haberte robado la adolescencia, la vida y a nuestro hijo, no me canso de decirte que me perdones aun te sigo queriendo aunque no me lo creas, te deseo una vida llena de felicidad y ojalá que logres encontrar a Thiago.
Muchos besos perdóname. Emmanuel.
Isabel no paraba de leer esa carta que tanto la impactaba, aunque ella lo odiaba algo en su interior decÃa que a pesar de todo lo perdonaba, pero aún no lograba decirlo en vos alta porque perdonar a la persona que te robó lo que más amas es muy difÃcil de aceptar, pero ella sintió que verdaderamente se arrepintió por eso se suicidó pero también lo veÃa como un cobarde por quitarse la vida asÃ, y las ganas de perdonarlo se iban cada vez que lo pensaba de esa manera.
Ella se resignó a encontrar a su hijo, aunque en su interior una gotita de esperanza quedaba. Empezó a rearmar su vida, los años pasaban, Isabel logró formar una familia, esa familia que tanto deseaba.
Fue mamá por segunda vez y ese hijo le llenó parte del vacÃo que sentÃa por perder a su pequeño bebé años atrás, tuvo una nena a la que llamó Isis Luciana BenÃtez.
Esta hija que tuvo, con su marido Esteban, llenó mucho su vida aunque pasaron 15 años de la desaparición de Thiago la investigación todavÃa seguÃa aunque casi nadie tenÃa conocimiento de ello. Una noche llaman a la casa de Isabel y le dan la noticia de que encontraron a Thiago, ella sorprendida abrazó a su marido y le dio la noticia, él lleno de felicidad la llevó al lugar del encuentro.
Cuando llegaron, se encontraron con un adolescente llamado Lucas, Isabel lo abrazaba y no podÃa creer que al fin lo habÃa encontrado, al parecer Thiago vivÃa en una familia de mucho dinero y no le faltaba nada, mucho menos cariño, como era pensado Thiago no creÃa mucho lo que le decÃan y pedÃa a gritos que se querÃa ir con su familia, que para él Isabel no era su mamá y le pedÃa perdón, pero él decÃa que no tenÃa la culpa que los hayan separado, él era solamente un bebé que fue robado de las manos de su madre y fue dado en adopción a otra familia, y aunque a Isabel le duela Thiago es su hijo de sangre pero no del corazón, para él, ella es una completa desconocida.
Isabel lloraba a mares y decÃa ¿por qué me pasa esto? ¿Por qué te arrancaron de mis brazos? Thiago, hizo algo que la calmó, le dio un fuerte abrazo y le dijo que a pesar de todo él la iba a seguir viendo pero que no pretendiera que la llame mamá porque él ya tiene una mamá y aunque duela esa es la verdad.
Isabel logró encontrar a su hijo, pero lamentablemente el bebé que perdió, creció y le dio a entender que la quiere seguir viendo pero que para él nunca va ser su mamá, esto a Isabel le dolió mucho pero logró salir adelante con la fuerza que le daba su pequeña hija de 3 años, ella si la llamaba mamá y eso a Isabel la llenada de felicidad.
La vida le dio golpes pero un dÃa supo recompensarla, aunque sufrió mucho también tuvo muchas oportunidades de reÃr, aunque el destino le jugó una mala pasada también supo llenar esos espacios vacÃos que llevaba en su interior. Cuando cometes errores, los errores se te vuelven en contra, Isabel cometió un error muy grande que fue enamorarse de un hombre prohibido, este hombre llamado Emmanuel arruinó parte de su vida por la cobardÃa que lo rodeaba, por la maldad que tuvo al arrancar a un bebe recién nacido de las manos de su madre.
Y aunque Isabel nunca lo perdonó, tampoco entendió las razones de sus actos, ese bebé que le cambió la vida la hundió en un profundo dolor al perderlo, que hasta el dÃa que muera llevará en su corazón; a pesar de que ahora tiene razones para vivir, ese dolor no la deja dormir, ojalá algún dÃa Isabel pueda salir de ese profundo dolor que le causó ese hombre que tanto la lastimó, ella es fuerte y va a poder salir, la fuerza que ella tiene nadie la logrará sentir, ella es una verdadera luchadora, luchó contra el mundo cuando estaba en su contra y logró ganar batallas que nadie serÃa capaz por eso y mucho más Isabel tiene que dormir en paz.
Ojalá todos lleguen a reflexionar de la misma manera que yo reflexioné.
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